Nuestro relato nacional
El conjunto de ciudadanos que habitamos este país no ha movido las grandes manos que se alzan en las movilizaciones ocurridas por tantas y tantas cosas que anteriormente nos preocuparon. Hoy pasamos. Es lo que toca. Coyuntura del momento, habrá que aguantarse con la situación laboral. Buena frase repetida hasta la saciedad, en estos días de poca rebeldía.
Congéneres: ¡No habrá que aguantarse! Uno tendrá que arrimar el hombre, por supuesto. Pero que uno arrime el hombro, no significa que se tenga que tragar las malas gestiones y las coyunturas creadas sin rechistar si quiera.
Nos tocó este momento, jóvenes y mayores, pero no debe ser eterno.
¿Ustedes de verdad creen que nada puede hacerse por remontar esta realidad? ¿Ustedes creen que sindicatos, patronales y gobiernos liberan la batalla por la felicidad del más pequeño?
No nos quejaremos sin sentido, pero tampoco silenciaremos nuestro pensamiento. ¿Qué ha ocurrido con esa juventud que se manifestaba en contra del terrorismo o a favor del pacifismo? Señores, ¡qué se nos tiene que oír!
Que si uno no lucha por cambiar, tampoco lo harán los otros por nosotros. Que si no tenemos el derecho a exigir las responsabilidades, tampoco tenemos el deber de pagar las consecuencias.
Señores, siéntense antes de seguir leyendo y reflexionen. Se necesita un cambio consecuente, pero se necesita una población comprometida con su futuro, una que no guarde silencio.
Y la próxima por Libia
ResponderEliminarAins, que mundo...Libia, Congo, Sierra Leona,...¿Cuánto hay que no comprendo? ¿Cuánto hay que no me cuentan? ¿cuánto hay de manipulación?
ResponderEliminarParece que tu protesta en el silencio hubiese sido oída en los confines del mundo...
ResponderEliminar¡La gente despierta! ...2011 será recordado como el "Año de las Revoluciones".
...y por cierto, el sufrimiento por empatía desmesurado, es completamente inútil.